Seguir a Jesús significa estar dispuestos a que tanto nuestra vida como nuestra muerte estén al servicio del Reino.
Les aseguro que si el grano de trigo que cae en la tierra no muere, queda solo; pero si muere, da mucho fruto. El que tiene apego a su vida la perderá; y el que no está apegado a su vida en este mundo, la conservará para la Vida eterna. El que quiera servirme que me siga, y donde yo esté, estará también mi servidor. El que quiera servirme, será honrado por mi Padre. (Jn 12:24-26)
Jesús compara su vida y la nuestra con un grano de trigo. El grano de trigo al morir desata un proceso para servir de alimento y por consiguiente de ofrecer vida para los seres humanos a través del pan. Por eso Jesús también nos dice: “Yo soy el pan de vida, el que viene a mi no tendrá hambre ni sed jamás”. Jesús es alimento que suple tanto nuestras necesidades materiales, así como emocionales y espirituales.
Pero para entrar en ese sagrado ministerio de servicio en favor de la vida, se comienza con el desapego. El desapego a todo lo que nos aleje del llamado y la misión de servir a los demás, es lo que nos garantiza la vida eterna. Cuando Jesús habla de vida eterna no solo habla en el sentido escatológico de la misma; también habla de la vida que se eterniza en el fruto que continúa difundiéndose cuando, como grano de trigo, nos hemos dado sacrificialmente por el bienestar del otro y la otra.
Este momento histórico en el que muchos han muerto, tanto de COVID como de otras condiciones, honremos sus vidas aprendiendo de sus virtudes y también de sus errores. Construyamos eternidad desde esta tierra y desde este momento recordando sus vidas para vivir de manera que tanto nuestra vida como nuestra muerte sea útil para el Reino de Dios.
Oremos: Señor, levantamos nuestra oración por aquellos que han perdido seres queridos en este último tiempo. Para que encuentren en ti consuelo en su aflicción y la esperanza de que el que en ti muere, vivirá para siempre. A nosotros, enséñanos a desapegarnos de lo material que nos aleja de nuestra misión de amar y servir. Que tu ejemplo en Cristo sea nuestra inspiración, nuestro ánimo y fortaleza.
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Publicado también como colaboración en Momento Sagrado, Universidad del Sagrado Corazón. Agosto, 2021.
IvelisseValentínVera 
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