Por: Dra. Ivelisse Valentín Vera, Directora de Capellanía UIPR Metro
Comenzamos cada año académico con nuevos retos pero sostenidos por nuestras raíces. Nuestros valores cristianos ecuménicos no son una camisa de fuerza. Tampoco están condicionados a una experiencia religiosa, si vamos o no a la iglesia. Nuestros valores cristinos ecuménicos nos invitan a un estilo de vida que se fomenta en la comunidad universitaria y se extiende a todos los aspectos de nuestra vida.
Pensando en eso me surge una pregunta:
¿Cómo podemos vivir nuestros valores cristianos ecuménicos aunque no practiquemos la fe cristiana?
Creemos en Dios como ser Supremo: vivir este valor de forma práctica es reconocer una fuerza creadora que hace de todo ser humano y la creación un terreno sagrado. De esa manera podemos mirarnos y tratarnos unos a otros con amor, admiración, respeto y solidaridad.
Creemos en Jesús: se vive este valor imitando el estilo de vida de Jesús. Jesús vivió impulsado por la solidaridad, fidelidad y compasión. Sirvió hasta dar su vida, así de mucho amó.
Creemos en la vida: vivimos este valor amando. Nos amamos a nosotros mismos para poder amar a otros. Así todo lo que hacemos promueve la vida y su disfrute. “Haz a los demás todo lo que quieras que te hagan a ti.”
Creemos en la familia: se vive este valor cuando nuestro discurso y nuestras acciones promueven la unidad familiar y la afirman como núcleo fundamental de nuestra sociedad.
Creemos en el servicio: vivimos este valor cuando transformamos la razón principal de nuestro trabajo de ser un medio de ingreso a una vocación de servicio. El servicio tiene su gratificación en sí mismo.
Creemos en la identidad de la comunidad de fe cristiana: vivimos este valor si respetamos y disfrutamos la diversidad de la familia cristiana en medio nuestro. Ninguna tradición religiosa o ausencia de ella es superior a otra o nos hace superiores a otros.
Creemos en la educación integral: vivimos este valor cuando disfrutamos y fomentamos la participación en las actividades interdisciplinarias en nuestra comunidad académica.
Creemos en el compromiso con nuestro prójimo: vivimos este valor en la práctica de la solidaridad desde un lugar de equidad, todos somos iguales y nos servimos mutuamente. “Fomentamos la amistad, solidaridad, tolerancia y comprensión más allá de cualquier barrera humana”.
Creemos en el estudio de la religión cristiana: vivimos este valor cuando apoyamos y fomentamos el estudio de la fe cristiana como una disciplina interdisciplinaria que nos permite identificar e integrar recursos de esta a nuestro desarrollo personal y profesional.
Vivir los valores cristianos ecuménicos nos identifica como una familia que promueve el bienestar mutuo. ¡Gracias por ser familia!

¡Gracias por su vista!